Este blog no publica caricaturas provocantes

Hay que entender la libertad de expresión como un drecho y como un deber bien administrado. La libertad de expresión no debería ser un poder infinito otorgado por instancias divinas, debe ser usada con mesura y proporcionalmente al objetivo.

En un primer lugar las caricaturas ya fueron usadas como reivindicación ante los boicots sufridos por un libro sobre el tema al que nadie se atrevía a inlustrar. Ya fue un órdago. Las reproducciones se hicieron sabiendo que molestaba, solo por injustificar el fundamentalismo y sus quejas.

Un periódico, por su poder; un conjunto de periódicos, por su red de poder, debe ejercer ese poder de forma equilibrada. Es rídicula esta guerra de poder, y no lo justifica ningún derecho. Las caricaturas ya fueron publicadas en su contexto. reproducirlas en otros periódicos es meter el dedo en un ojo y mofarse del que se queja.

Chulerías las mínimas, y con gente intolerante, estirarlas es peligroso.

Este blog no publica esas caricaturas, no por miedo ni por nada, solo que ejercemos nuestra libertad de expresión de no dejarnos llevar por ideas idiotas que defienden lo idenfendible. No se ha de defender todo lo que hagan los demás ¿o sí?.

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