Tuesday, February 14, 2006

Ya no me hago monaguillo

Dos noticias coincidentes con San Valentín, el día del amor:

"El obispo de Ciudad Real compara a Zapatero con Calígula por impulsar el matrimonio gay" y "Una hoja parroquial de Valencia asegura que las víctimas de malos tratos provocan con su lengua".

Definitivamente he decidido que no me hago monaguillo, creo que en la Iglesia no me van a salvar sino que me van a volver peor de lo que estoy, que ya es complicado.

Lo de la hoja parroquial tiene narices, Gonzalo Gironés, un catedrático de Teología jubilado, señala en ella que "el varón, generalmente, no pierde los estribos por dominio, sino por debilidad, no aguanta más y reacciona descargando su fuerza que aplasta a la provocadora". Es decir, que ella es la mala y se merece que la arreen, y que de las gracias que se merecía que la mataran, pero "él" es bondadoso.

Cierto es que el Arzobispado de Valencia ha difundido un comunicado en el que quiere convencer de que ese no es el pensamiendo de la Iglesia. Pero es más cierto, que ahora es politicamente correcto situarse en contra de los maltratos, pero cuando yo nací, hace unos añitos, la Iglesia promovía que la mujer debía aguantar y tratar de convencer al marido de que esa sería la última vez que se portaría mal. Abnegación al estilo del consultorio de Elena Francis.

Pero ahora no, la Iglesia ha comprendido tarde que no se debe pegar a una mujer, perdón quiero decir, ha comprendido que debe decir que está mal, aunque le traicione el subsconciente, en este caso subsconciente de apellido Gironés. Aunque el divorcio siga siendo pecado (o sea a aguantar), un marido pueda repudiar a su mujer (separación eclesiástica) por no darle descendencia, y demás lindezas.

Bueno, y lo del señor obispo de Ciudad Real: Zapatero nos va a regresar al Siglo II cuando Calígula defendía y obligaba a actos impuros. Este señor ha visto la película del domingo sobre el tema, y se le ha excitado la lengua.

Que no, que no, que no me hago monaguillo. Después de pensármelo mucho, he decidido que me voy a hacer fundamentalista islámico (solo musulmán es aburrido, son normales y no queman nada) para quemar hojas parroquiales.

1 Comments:

Blogger RR said...

En mi opinión, por una vez la Iglesia lleva razón (en parte). Yo creo que son las mujeres las que provocan a los hombres, y hacen que estos acaben dándoles. No quiero decir que esto esté bien hecho ni nada por el estilo, simplemente es la razón por la que se hace. Yo soy el primero que está en contra del maltrato tanto físico como psíquico (de hombre a mujer o viceversa).

Un saludo.

10:03 AM  

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