Saturday, March 11, 2006

Qué bonita es las blogsfera

Me fastidía ser un humano anónimo -sí, siento desilusionarles, los calcetines en realidad no saben escribir -al menos sin faltas ortográficas- y sí, yo soy humano. Siendo anónimo no podré hacerme famoso como Enrique Dans o Ignacio Escolar. Bueno algún día el calcetín se independizará de mi y cada uno seguiremos caminos diferentes: es así de dura la vida. Cuando ustedes sean padres lo comprenderán. Yo no soy padre, dicho sea de paso.

Ayer hice un ejercicio que no cambiará el destino de la humanidad, pero que a mi me gustó: partiendo de los comentarios de este mágnifico, modesto y genial blog mio, que por cierto, he añadido los RSS de Atom, fui saltando de blog en blog a golpe de enlace. El reto era leer un blog y dar un clic en un único enlace de ese blog elegido al azar.

Así descubrí (sin orden de aparición) el diagnóstico de la depresión de uno, la compra de ordenador de otra, la timidez sexual del rollo de una noche de otra, el gustillo a la cama de otro, la añoranza de su viaje de la de más allá, y la pasión por los faros del de más acá. Al final acabé en un blog que hablaba sobre dos amigos mios, qué pequeño es el mundo!!!.

Después de este ejercicio, saqué varias conclusiones:

- Constatar el poco pudor de muchos blogueros en relatar con pelos y señales cada instante de su vida. Algo que no contarían ni a su novio, padre o amigo, lo cuentan sin recato en su blog para que lo lea el respetable. Luego pues, el blog acaba con los secretos.

- Que un blog muchas veces sirve como terepia, en el sentido de contar fustraciones, o sueños no realizados, o envidías -espero que siempre positivas-, o críticas pueblerinas (como éste que usted está leyendo) o mitigar soledades o imposibilidades de conseguir cosas, metas y demás zarandajas íntimas.

- Que un bloguero suele pertenecer a una pandilla de blogueros que entre ellos se leen y comentan en plan círculo vicioso. Como un chat, pero en plan estático. Los miembros de esas pandillas de comportan como auténticos amigos y colegas. Se crea un bonito sentimiento de amistad y compañerismo. Estoy hablando de un blog normal, no de los blogs estrellas, claro está.

- Que saltando de blog en blog es una bonita forma de no concretarse en el egoismo de uno mismo, y poder absorver y respirar las sensaciones y pensamientos de otros. Dicho sea de paso hay mágnificas personas por conocer "ahí fuera", en la blogsfera, incluso alguno cuerdo :)

- Que ser bloguero te engancha hacia este mundillo, y no cesas en ganas de descubrir otros blogs afines a ti, y conocer a sus autores, aunque sea virtualmente.

Algún día puede que cree mi blog personal, donde cuente que mi vecino siempre sale sospechosamente a la vez que yo de su casa, o que cuando voy a un sitio costero donde los 10 días anteriores hizo perfecto sol, cuando llego llueve, y cosas así. Quizás sea en este mismo blog, pero seguramente no, prefiero tener nombre y no ser Googlero o Calcetín, simplemente yo mismo. Al fin de al cabo, noticias analizadas por un calcetín es sólo un experimento. Pero para todo esto aún queda tiempo, y de momento ustedes no se librarán de mi.

1 Comments:

Blogger Josep said...

¿Y qué tendrá esto de los blogs que cada dos por tres nos da por teorizar sobre el tema? Yo tengo en preparación un megapost de estos que me marco yo de vez en cuando sobre el mismo asunto. ¿Somos blogoteóricos?

Un detalle: si los blogs son elementos democratizadores (o como se diga, que algo así he leído por ahí), ¿por qué el poder de convocatoria reside en unos pocos?

Tantas dudas, tan pocas certezas...

8:13 AM  

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