Saturday, March 11, 2006

Triste Bush, inexcusable Bush

El presidente estadounidense, George W. Bush, defendió hoy la actuación de Estados Unidos en Irak y subrayó que pese a que tras la caída de Sadam Husein el país se ha convertido en el "frente central de la guerra contra el terror", las fuerzas de seguridad iraquíes están haciendo una buena labor, aunque hay que seguir ayudando al pueblo iraquí "a construir un Gobierno libre y representativo". "Yo creo firmemente que nuestro país está mejor sin Sadam Husein en el poder" ya que bajo su régimen "Irak era un enemigo de Estados Unidos". Sin embargo, "después de la liberación del pueblo iraquí, Al Qaeda y sus afiliados han convertido a Irak en el frente central de la guerra contra el terror".


O sea, que reconoce que ha sustituido un país, que le hubiera sido totalmente indiferente si no fuera por su potencial petrolífero, con un estatus "enemigo inofensivo" -las armas de destrución masiva no se encontarán más que en su propio sótano- por un país "frente central del terror" (si se hace la guerra contra el terror en Irak es que ese es el frente). Enhorabuena Mister Bush pues.

También se puede extraer de su discurso semanal, que lo importante es Estados Unidos, no el pueblo iraquí como tanto ha usado para escudar sus ansias de invasiones en plan Napoleón. Sin llegar a la dureza del director Oliver Stone que declaró que "no hay mayor peligro que un ex alcohólico como presidente", si se puede acotar que no hay mayor peligro que un autonombrado salvador del mundo como presidente.

Y es que fruto de sus reconres, de sus miedos, de querer defender lo indefendible, Bush puede pasar a la historia como un mal político y un peor militar. Si fue engañado con las armas destructivas, ahora esgrimirá que lo hecho bien hecho está. El mundo sí ha cambiado, está peor, con mas violencia y sed de venganza. Ha dado alas a los utilizadores del terror para cumplir sus fines, al fin de al cabo ambas partes lo utilizan, piensan "los otros".

Sí, de acuerdo, nosotros estamos en lado bueno, el occidental. Que cada día mueran 30 ciudadanos en Irak nos deja indeferentes, es un pueblo lejano, acostumbrado a la miseria y a la muerte. Que entre ellos se lo solucionen. Para un pueblo como el norteamericano, ese pensamiento es un consuelo.

Y Bush ahora escurriendo el bulto: no ha llevado la democracia a Irak, pero si el espíritu de venganza, ¿y ahora qué desea? salir airoso y no recibir más críticas de todos los flancos. No quiere ser el presidente del segundo Vietnam, por eso procurará que cuando su mandato finalice, existan escasas tropas allá.

El pueblo americano ya se está haciendo preguntas hace mucho tiempo sobre la necesidad de la guerra, de la justificación de tanto soldado muerto que aunque se esconda su información, ahí están, a pesar de manejados y manipulados, al final los ciudadanos pueden llegar a pensar por si mismos. Bush quiere huir hacia adelante pero siempre con el sobado discurso patriótico: "confío en que nuestra estrategia llevará a la victoria, y que entonces nuestras tropas podrán regresar con el honor que habrán merecido". La patria debe esconder los errores de su presidente. Triste ¿no?

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1 Comments:

Blogger hilda said...

La patria debe esconder los errores de su presidente. Triste ¿no?
justos por pecadores...

8:52 PM  

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